En este mes de enero, ha hecho 123 años que estos versos fueron proclamados el dia de San Antón, en Castil de Vela, a los que entonces lo presenciaron les hizo mucha ilusión oirlos, muchos reflejados en ellos, creo que puede satisfacer tambien a quien ahora los lea, por eso quiero que se hagan conocer. Un saludo de F.Delgado.
COSTUMBRES QUE DEBEMOS TRASMITIR: Castil de Vela
A finales del siglo XIX y principios del pasado, había unas costumbres y tradiciones en los pueblos de Campos que bueno es recoja esta revista de LA SOLANA. Los que los vivieron,- generación inmediata a la nuestra,- nos lo trasmitieron; algunos incluso las conocimos en sus últimas manifestaciones, es por ello que veo con agrado la labor que intenta llevar a cabo de trasmitirlo a las generaciones futuras. Con este fin ofrezco esta referencia sobre algo que ocurría entonces.
Entre las fiestas destacadas de invierno, estaba la de San Antón, en mi pueblo de Castil de Vela. Como creo que en otros pueblos del entorno, existía la costumbre de “echar refranes”. Consistía básicamente en que los jóvenes y mozos cabalgando, generalmente burros enjaezados, se ponían a la puerta de la Iglesia, para que a la salida de la misa dedicada al Santo y ante todo el vecindario echaban los refranes. Se hacía con una entonación muy característica y solían iniciarse con la frase: “¡Oh glorioso San Antón el 17 de enero… … ¡”. Después se repetían en varios lugares del pueblo, que eran recorridos por la comitiva de mozos y jumentos.
Conservo varios de los guardados por mi padre, uno de los cuales les brindo a conocer. Es obvio señalar que en él se cita a parte de los mozos y mozas que en la fecha había en Castil de Vela.
Refrán echado por Epifanio Espeso en Castil de Vela del año 1886:
Todo el mundo he recorrido,
Desde el Tigris hasta el Sela
Por ver si había unas chicas
Como hay en Castil de Vela.
Estuve en Alejandría,
Vi el Harén y la Floresta
Y no he encontrado una chica
Bonita como Modesta.
He recorrido la Armenia,
Dando vuelta a toda el Asia,
Tampoco allí hay hermosura
Cual la de nuestra Anastasia
Estuve en Mesopotamia,
Marché luego a Palestina
Y no hay chicas con el aire
Como el que lleva Gabina.
Cual tambien la Rosalía….
Y la bella Maximina
No las hay en el Alepo
Ni tampoco en la Mexina.
Es flor y nata Honorata,
Todo canela Daniela,
Toda la gracia en Pancracia,
De allí la gloria en Vitoria.
Son saladas en extremo,
Teresa, Crescencia e Ignacia,
Leonarda, Justina, Emilia
Y tambien la Bonifacia.
Como Santos y Cesareo,
Aurelio y Agustinillo,
No los hay en La Mudarra,
En Valverde ni en Bustillo.
Teodoro, Angel y Enrique,
Son unos chicos tan rectos,
Como los lleven a Cuba,
No quedan seis insurrectos.
Después marché a Damasco,
Pasé por toda la Arabia
Allí tampoco encontré
Un cuerpo como la Arcadia.
Los ojos de Margarita
Son tan bonitos y alegres
Que no hay en el Mosul
Ni tampoco en Cabo Verde.
No hay en Pekín ni en la Meca,
Ni en la ciudad de Betulia
Tanta sal como derrama
Cuando va andando la Julia.
Rogelio, Agustín y Pío
Y Román aquí presente
Trabajan muy bien de todo
Sobre todo con los dientes.
Es la partida la porra,
Farruco, Paco, Heliodoro,
Miguel, Abdón y Martín,
Cayo, Ciriaco y Gregorio.
Angelín que es una imagen
Hecha de yeso escayola,
Le van a llevar de pinche,
Al Colegio de Loyola.
Eulalio, Benito, Demetrio,
Feliciano y Filiberto,
Irán a pedir destino
Al Ministro de Fomento.
…. … … … … … … … …
¡ Señores!, aquí ya doy
a mi combatido fondo
regalando al que me escucha
un papelito redondo.