VEN MUY PRONTO, NIÑO NUESTRO
Narciso García Nieto
Pues que a un mundo venis,
angustiado y descontento,
traednos, Niño, la paz
de ella estamos muy hambrientos;
danos, Niño, de tu amor
el nuestro ha quedado yerto.
¡ Ven muy pronto, Niño, nuestro!
Nos falta esperanza y fe,
también buen entendimiento.
No sabemos mirar alto
solo vemos polvo y cieno;
se achico nuestro horizonte
se ha nublado nuestro cielo…
¡Ven muy pronto, Niño, nuestro!
Traenos la Buena Nueva
y el mensaje de Tu Reino;
Queremos paz y justicia,
que sanen nuestros enfermos;
salten de gozo los cojos,
vista recobren los ciegos;
sacien bien su hambre los pobres
y haya concordia en los pueblos.
¡ Ven muy pronto, Niño nuestro!
Desescombra nuestras ruinas
trázanos caminos rectos
respire el cielo aire limpio
ríos cristalinos, nuevos.
Recicla nuestras costumbres
actitudes y modelos;
calma nuestras ansiedades
neuras, prisas y desvelos.
¡ Ven muy pronto, Niño nuestro!
Llegate a nuestros hogares
calientalos con tu aliento.
Pasten en el mismo prado
el león y el cordero;
juegue el niño con el aspiz
sin peligro y sin miedo.
Irradie tu estrella luz
y el portal este’ repleto
de armonia y amistad
de esperanza y de consuelo
¡ Ven muy pronto, Niño nuestro!
No se rompa la amistad,
no le escarche a la fe el hielo;
siga tu estrella en lo alto
iluminando el desierto;
que tu cuna nos recuerde
que es tu nido y nuestro lecho,
nos cobije tu cariño
que es el mejor de los techos.
Llega presto Salvador:
¡Ven muy pronto niño nuestro!
Si eres el Verbo de Dios
que ha bajado a nuestro suelo,
que existió desde el principio
y todo por Ti fue hecho,
canten los cielos tu gloria
brille la estrella en el heno
Te esperamos Redentor
¡Ya estás aqui, Niño nuestro!