Ha sido para mí un objetivo en mis comentarios y relatos expuestos en La Solana y trascritos en mi página web hacer conocer como se vivía, trabajaba, divertía, y demás actividades de la población de los pueblos, en mi caso representado por el mío de Castil de Vela en los años que yo conocí y participé, en el siglo pasado del 1940 al 1960, principalmente, con ello quería dar unos datos para el conocimiento de las actuales generaciones, que por un lado desconocen aquello y por otro se sienten muy insatisfechos de todos los logros conseguidos, como insuficientes, para verlos como unas formas de bienestar y aspiraciones logradas.

Quiero ahora entrar en algunos aspectos de la forma de vida de los vecinos de los pueblos, en siglos pasados como el XVI, XVII, XVIII. Estuve viendo y analizando el estudio que mi primo Luis Escudero Delgado hizo de nuestros respectivos apellidos y su origen genealógico, para saber cómo llegaron a nosotros. En los míos de Delgado y Sahagún me encontré con algunas sorpresas, que mas pacientemente estoy queriendo comprender.

Me he fijado que en aquellos siglos en que los medios de comunicación no existían, ¿cómo se conocían y enamoraban personas con nacimiento y residencia a 200 ó 300 Km. mas o menos de distancia, ¿cómo se llevaba a cabo ese primer contacto para el enamoramiento, que finalizase en la unión matrimonial?

A nadie extraña que ahora se conformen parejas o matrimonios de origen tan diversos y alejados como una española o español con una o uno de Alemania, EE.UU, Japón, Australia, o de nuestros antípodas Nueva Zelanda, no solo los medios, el avión, y demás intercambiadores de comunicación, sino que el Whatsapp, Facebook, les tiene comunicados permanentemente, se hablaran y verán en pantalla más y mejor que en el siglo XVIII uno de Castil con una de Belmonte o Villabaruz, pero además hay varias circunstancias que favorecen este intercambio personal, cultural y afectivo. Los planes Erasmus que intercambian personas de la juventud de Europa y otros lugares del mundo hacen mucho más por ello, o la inmigración y emigración, Otras actividades profesionales, científicas, de adiestramiento y de buscar empleo, hacen que el mundo sea al día de hoy, como se viene diciendo desde siempre un “enorme pañuelo”. Rutas tradicionales establecidas desde siempre como ha sido el Camino de Santiago, ha establecido relaciones personales que han podido culminar en esos procesos interpersonales que han juntado a parejas con lazos incuestionables de mutuo sentimiento a formar familia. Este hecho que debemos admirar y podemos calibrar el sacrificio que en un momento ya muy lejano, supuso para aquellas parejas que tenían que asumir con naturalidad vivir tan lejos entre sí y mantener los lazos que representaba el inicio del amor.

Ahora veamos cómo he encontrado antecesores míos que me trasladaron algún apellido procedente de Lugo, La Rioja, Ampudia y muchos más. De Méjico, con su reciente descubrimiento y a poco mas de un siglo de su incorporación, ya admite más lógica explicación, ya que el matrimonio procedía de aquella región recién acogida por nuestra nación española y fue el hijo Alonso Gutiérrez de Quiroga quien ya vive y se casa en Tamariz. Y fue Alonso Godos de Villalón, quien con Magdalena Martínez López de Melgar de Arriba los que concluyen con el matrimonio de ambos el 12 -11-1687, cómo y de qué manera pudieron mantener esa relación con 40 Km. separándoles, aunque los caminos de entonces fueran más directos, pero sin medios para salvarles con frecuencia y comodidad, ¿quizá el medio epistolar salvaría la distancia?? Son preguntas que me hago. O el de Lugo José García casado en Villanueva de San Mancio con Gertrudis Martínez, ahí supongo la relación se originó por los que venían a segar a mano, muchos eran gallegos, y su hija Rosa García M. casa en 1805 con el ya mi próximo antecesor de mi apellido Alejo Sahagún.

Curioso es el matrimonio que en 1601 se forma entre Alonso Nieto y María Nieta, en Villanueva teniendo un hijo, Santiago cuyos apellidos le definen, y entra a formar parte con la esposa en mi círculo familiar genealógico.

Y Curioso es también que entre las personas que forman ese mi árbol genealógico en 1722 y 1727, se casan Juan Cuadrillero Delgado con Ana Delgado Cuadrillero, y otro matrimonio Juan Delgado Cuadrillero con Ana Cuadrillero Delgado, y les sucede otra boda de sus respectivos hijo e hija de los dos matrimonios anteriores, Juan y María. Evito poner los apellidos respectivos por evidentes. En estos tres últimos casos, la relación de noviazgos se debió llevar más que satisfactoriamente, a más de gozar de especialísima familiaridad.

En el año 1733, Antonio Rodríguez Sánchez de Berrueces se casa con Catalina Fernández Vaxxeda, de un pueblo poco conocido de La Rioja, ¿cómo serían sus relaciones prematrimoniales a tanta distancia, y sin las bicicletas que poco después sirvieron para salvar esas enormes distancias, o más en épocas modernas los coches, ahora ya accesibles a todos los enamorados que quieran compartir con sus prometidas. Me pregunto, ¿cómo lo harían entonces? Y que su resultado era evidente y efectivo, lo muestra que terminaban casándose.

Espero me permitáis utilizar personas de mis ramas familiares de antepasados, para buscar explicación a esos saltos en la unión de apellidos muy alejados, quería hacerlo con rigor en la procedencia, y buscar la aclaración que hace mucho intentaba encontrar con una cierta lógica, aquí os he dicho lo que observo al respecto.

Tengo que decir que mi apellido “Delgado” sus principales trasmisores son originarios, en los últimos 5 siglos de Palazuelo de Vedija,-Valladolid- los primeros, de Berrueces y Castil de Vela, preferentemente a continuación y otros pueblos más de la comarca Terracampina, y del otro mío de “Sahagún”, muy destacada la procedencia de Villalón, de muchos de sus originarios y de Moral de la Reina, Villanueva de San Mancio o Ampudia y otros pueblos de la Comarca de Tierra de Campos los siguientes.

Vuelvo a mi observación de origen: ¿Cómo vemos a fecha de hoy los intercambios familiares de hace varios siglos entre procedentes de lugares distantes, cuando ni bicicleta, ni coche, ni mucho menos avión, ni carreteras que invitasen al desplazamiento? ¿el caballo, burro o similar también pudieron usarse? Ahora todo ello surge del movimiento de los colectivos humanos, que se mueven por todo el globo terráqueo, con ello todo es posible, las mareas humanas cambian de lugar, continente y hasta naciones o estados con enorme facilidad. Los que iniciamos la vida en el primer tercio del siglo XX, no veremos donde llegarán esos desplazamientos. ¿Podrán cambiar los continentes según lo hagan sus sociedades?. Hoy solo puedo formular una previsión, con más o menos acierto y con el temor de que esos flujos poblacionales no acierten a encauzarse de manera acertada.

Francisco Delgado Sahagún

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  • fradesa@ono.com'
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    Yo tuve la experiencia de esto que comento en este relato y que utilicé en los años 50 del siglo XX, de ir a ver a la novia y hacerlo habitualmente a caballo, pocas veces y en verano en bicicleta o a pie, (era camino de tierra), la distancia era de 4 Km. entre un pueblo de Palencia y otro de Valladolid. El regreso habitualmente de noche, le hacía en 10 minutos o menos. En este relato pregunto, ¿cómo en los siglos XVII ó XVIII lo harían para salvar distancias de 40, 60 ó 230 Km. Sin coches, ni motos, como se ruvieron ya en los años 1960

  • anamaria1914@hotmail.es'
    Ana María
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    …Como me alegraré hayas tenido un hermoso día de aniversario Paco, esperando ir cumpliendo alguno más¡¡
    …Ya llevas unos cuantos, aunque viéndote, eres persona de un gran privilegio, aún se te ve bien recto, con buena presencia..
    … es una gran suerte que la salud te vaya acompañando…es lo mejor que puede ocurrirte y, el mejor regalo que hayas tenido, que la salud no te deje nunca¡¡
    …Si ahora volviese atrás, y esto que siempre me he cuidado, las cosas las haría de manera muy muy diferente en este aspecto…
    …Pero…como esto es una utopía, nos conformaremos con lo que hay y tenemos que es mucho..

    …Termina de pasar bien el día y, la semana ya también.
    …Ana María.

  • anamaria1914@hotmail.es'
    Ana Maria
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    Desde luego no me extraña nada en absoluto la salud que tienes, ya que ejercicio en tu vida has echo y mucho….
    Has movido muchísimo la máquina, …..lo que habrás llegado a andar…..y, imagino lo mismo que tú, personas de la época….
    Hoy en día, internet, telefonía, todos los modernismos que hay, hacen que en minutos haya comunicación de un lado al otro lado del planeta..
    Así las noticias, en horas ya son antiguas…imagino más adelantaran las cosas, ……nosotros ya no llegaremos a verlo…..es de las pocas cosas que me gustan, las nuevas tecnologías y los adelantos que hay con todas ellas, pensando también en si es necesario estar tan adelantados.

    A mi, el que vayas escribiendo, me encanta, me transporto a tiempos pasados que parece estén muy lejos pero que tampoco es tanto, viendo como se han ido produciendo los cambios.

    Por mi Paco, adelante, que también haces y pasas el tiempo con cosas que te gustan, y, eso, ayuda mucho a pasar los días.

    Un abrazo.

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