Versos que me pidió Javier Zamora, para recitárselos a su esposa.
Empleado del Hotel CIMBEL de Benidorm
Estando yo muy tranquilo,
en Benidorm disfrutando,
viene Javier y me pide
con pasión y un poco ufano,
unos versos para él,
que pueda ofrecer y mostrarlos
a su esposa que es su encanto.
¿Pues hombre, no sabes tú
que estas cosas ya no hago
hace ya sesenta años?
¿ni practico, ni ya ejerzo
y ya lo tengo olvidado?
Me lo pide con tal fe
que tengo que aceptar su encargo.
Le pregunto, ¿pa quien es?
Es para Sandra mi esposa
que me hace muy feliz
y por ello tanto la amo.
Pues sea y sigas así,
Feliz, a gusto, encantado
que ella te siga así siendo
lo que hasta aquí te ha mostrado.
Y los dos viváis felices
por lustros y cientos de años.
que esa felicidad no se acabe
ni tenga final, ni haya plazos.
Espero haber complacido
a tu deseo expresado
de decirla que la quieres,
Mucho, ¡¡¡MUCHO!!! y encantado
De verla a ella feliz
teniéndola siempre a tu lado.
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Y yo lo estaré también
de haber cumplido tu encargo.
Letrero en playa de Benidorm