Por personas ajenas a los ambientes en que se produjeron.
Es solo para los que están en ambientes profesionales idénticos o semejantes, sean de ahora, o que vivieron en los tiempos en que las órdenes de jefes y superiores, eran dadas sin ninguna garantía para el subordinado, siendo este el culpable caso de existir, ilegalidad, fraude o delito. Cualquier otro que lo lea no lo va a comprender, incluso no lo creerá. Pero es la realidad que se producía en las décadas de los 80 – 90 y anteriores, y aquí expongo la prueba de lo vulnerables que éramos los “subordinados”.
Las pasadas navidades me dirigí por carta e i-mail a felicitarlas, invitando a que supieran por mi Web. todo lo que entonces no les pude decir. A todos ellos quería volver a informarles, dado el interés que mostraron con mi caso y la posibilidad que ahora tengo de aclarárselo con más detalle, habiendo dejado pasar 20 ó 30 años.
Y a otros que debiendo ser mis compañeros, por el contrario se habían puesto descaradamente al lado de los que me maltrataron, incluso brindándose a declarar ante la justicia muy en contra mía y no teniendo inconveniente de mentir y de menospreciar la labor que hacíamos. El mismo Juez reconoció que se auto-minusvaloraban con tal de seguir las instrucciones exigidas por sus jefes, condicionando su declaración.
Esperaba de unos y otros respuestas acordes con su concepción de los hechos y lo que les motivaba a mostrarse a mi favor o en mí contra. El resultado obtenido me ha sorprendido, a mi favor, casi todo lo esperaba y han sido bastantes, pero de los que se posicionaron en mi contra, la sorpresa ha sido recomendarme:
“””Déjate de dar vueltas a lo ya pasado, ¡olvídalo! y mira al futuro y vívele con tranquilidad y sosiego””” Esto me ha llenado de satisfacción, lo considero como un elogio. No he recibido las descalificaciones e insultos que contra mí se han difundido en estos pasados años por la zona. De los otros, lo que me dicen es: ”Yo que tú lo contaba todo, porque ahora ya estás inmune a represalias o amenazas de atentado”
Voy a satisfacer a ambos: Añadiré dos relatos. Mirar al futuro, en mi caso no existe, ya que quien nació el año 33 del siglo pasado, el 2017 no tiene futuro propio al que mirar, me voy a permitir mirar al futuro del Sr. Delgado del siglo XXII. Y con este comentario, añadiré datos importantes:
_________________________________________________________________________________________
Cuando en 1985, se iniciaban todos los procesos administrativos y judiciales que desembocaron en todo lo que llevo relatado en estos escritos y que su inicio fue el 2 de agosto, con el altercado que se produjo ante la pareja de la Guardia Civil, que actuaba por orden del Gobernador Civil de León, para evitarle. De ese hecho surgió, que en tanto yo actuaba obedeciendo la orden que me había dado, “por escrito” el Sr. Comisario de Aguas, que si no obedecían procediese a ¡denunciarles! y eso ante la G. Civil allí presente. Simultáneamente y por medio del Ingeniero Técnico D. Emilio Martínez Ballesteros, les hacía saber a los regantes infractores, que podían seguir regando, hasta que se tomase nueva decisión. Esta llegó cuando en días inmediatos ya en las oficinas de la Comisaría de Aguas en Valladolid, reunidos con el Sr. Comisario este admitía su propuesta, la que le proponían los provocantes del altercado y regantes infractores. “Poner una denuncia contra mí, ejecutor de la orden que me limitaba a obedecer”.
Pensando que sería la buscada oportunidad, para eliminarme de Guarda Mayor con una sentencia judicial, les prometió no cursar las denuncias. Seguí poniéndolas diariamente hasta el número de 26.
La denuncia puesta por ellos ante un Juez, se basaba en que estas se las ponía por no aceptar ellos “pagarme” lo que decían les exigía para evitarlas, dijeron haber pagado años anteriores por eludirlas. La prohibición de regar a determinadas Comunidades solo se hacía los años de sequía como fue el 1985 y eso por figurar ya en la concesión de agua para poder regar en precario, anticipándose al pantano en construcción en ese momento. Los años anteriores no se les había condicionado, en los que pudieron regar sin ninguna limitación. Sin embargo en la prueba que mostraron en el juicio, de una fotocopia de su libro de cuentas, se referían a pagos en esos años, no se justificaba a quien iban los pagos, que no coincidían por mucho, con las cantidades puestas en la denuncia y solo en un pago figuraba dado al “Guarda del río”, sin especificar y que no sería yo, sino el Guarda de Zona, que tampoco se comprobó. Se veía claro era un añadido posterior al original del libro de cuentas. ________________________________________________________________________________
La visita que hicieron los dos primeros Inspectores de la Dirección General de Madrid, que vinieron pocas fechas después, Dn. Luis Sacristán María y Dn. Ángel Guillen Zanón en el recorrido que hicieron y que les acompañé con el coche del Sr. Gobernador Civil, ya visitamos Gradefes, y por estar de vacaciones en su pueblo, subimos hasta el de Santibáñez de Rueda a 12 Km. donde se encontraba D. Luis Llamazares Rodríguez, que era el Guardia que estaba al mando de la pareja actuante el día del incidente, por la negativa a cerrar las compuertas de la entrada de agua en su acequia de riego, los de la Comunidad infractora de Quintana de Rueda.
Les explicó con todo detalle lo ocurrido el Sr. Llamazares, y que habían observado que esa Comunidad de Regantes, seguía regando los días siguientes como si nada hubiera influido en ellos para abstenerse o cambiar de actitud, lo que demostraba que las denuncias que yo seguía poniendo estaban bien justificadas. Todas las demás Comunidades en su misma condición, seguían sin poder regar, ateniéndose a las órdenes recibidas de la Comisaría de Aguas, lo cual creaba un gran conflicto. La Guardia Civil no sabía cómo actuar, ante tal desconcierto y las sospechas que les hacían tener por las actitudes que mostraban de parecida inmunidad.
Al día siguiente, los dos referidos Inspectores se personaron en la Comisaría de Aguas en Valladolid, para hablar con el Sr. Comisario y exponerle lo que habían comprobado respecto a que seguían regando en la Comunidad infractora. Preguntado por las denuncias que ya había formulado y enviado, con gran sorpresa para ellos, las sacó del un cajón de su mesa de despacho, comprobando no habían sido pasadas por el departamento correspondiente para su tramitación, ante ello le hicieron preguntas que no pudo responder.
A su vuelta a Madrid, se le notificó a este Sr. Comisario de Aguas la automática DESTITUCIÓN.
Nombrado de inmediato Comisario de Aguas a D. Miguel Gómez Herrero, cuando este quiso normalizar la situación y tramitar las sanciones correspondientes a dichas denuncias, esa Comunidad de Reg. Interpuso Recurso al Contencioso Administrativo, que ¡GANARON! alegando las promesas e indicaciones recibidas tanto del Comisario Sr. Luaces Saavedra, como del Ing. Técnico D. Emilio Martínez Ballesteros. Sentencia nº 296 dada el 10 de junio de 1988. Por ello no pagaron ninguna de las 26 multas.
A parte de este procedimiento judicial vía Contencioso Administrativo, estaba el otro en Juzgado de 1ª Instancia, iniciado en 1985 por esta Comunidad de Reganes contra quien les denunciaba y que se puso a raíz de la entrevista del Comisario con los directivos de esa Comunidad. Ese fue el principal motivo de la cita que me hicieron a través del Gobernador Civil de Valladolid para que asistiera el día 17 de diciembre de ese año 1985 en dependencias de la Dirección General de Inspectores del Estado en Madrid. La forma de citarme obedecía a querer protegerme ante posibles perjuicios que me ocasionara, siendo una cita más directa, eludiendo por ello hacerlo directamente a la misma Comisaría de Aguas. Allí también me informaron que al juicio que se celebraría en el Juzgado de León, que resultó después ser el 6 de octubre del 1987, acudirían como testigos los dos inspectores que habían conocido de primera mano todo el comportamiento del Sr. Luaces -Comisario- en todo aquel asunto. Me indicaron el doble motivo para tal participación, uno era evitar mi indefensión ya que estaba solo y dada la manipulación a que habrían de ser sometidos todos los demás testigos, ya que se conocía la procedencia de todos ellos, varios regantes de la Comunidad infractora y varios Guardas Fluviales. El Guardia Civil declaró por escrito.
Por ello las declaraciones en el Juicio del Sr. Sacristán y Sr. Guillén fueron contundentes, con lo que todos creímos haber dado por sentada lo infundada y falsa de la denuncia. Cuando se dictó la Sentencia nº 3/88 el día 26 de enero de 1988, todos quedamos ¡¡MUY SORPRENDIDOS Y PERPLEJOS!! El fallo me daba como ¡el único! sobre el que me hacían recaer el castigo de DOS MESES DE SUSPENSIÓN DE EMPLEO Y SUELDO y 58.000 PTS. entre multa y restitución, nos asombró a todos. Merece haga alguna puntualización de la citada sentencia, del Ilmo. Sr. Magistrado Dn. C. Jav. Alvar. Fdez. que dice:
(sic) 4º “La presente resolución se dicta fuera de plazo, debido a las múltiples y urgentes ocupaciones del Juzgador”. En la continuación de la Sentencia, se manifiesta muy claramente lo siguiente:
*Se estima que la aportación testifical de los dos testigos funcionarios del Ministerio de la Inspección General del Estado de Madrid puede obedecer, como ha señalado el abogado de la parte denunciante, que puede tener origen en el “corporativismo” con el denunciado, argumento que no desmiente la Sra. Fiscal, más bien añade que siendo funcionarios administrativos, no tienen la misma credibilidad que si fueran “funcionarios judiciales”. Siendo por ello más fiable la declaración del Guardia Civil
Sr.Santiago Gómez, que participó en el origen de los hechos que desembocaron en estos procedimientos judiciales y la denuncia origen de esta sentencia*.
Creo haber dado por concluida toda esta información, con la que atiendo a quienes me lo han pedido. No deseo volver a tratar este tema, ya convenientemente explicado.
León, febrero de 2017
Francisco Delgado Sahagún
…Paco, no leerlo????…….con lo jugoso que es, a más……..te ha llevado casi toda una vida ganar y poder demostrar todo esto…¡
….Suerte no se había de leer¡¡¡…….pues, lo he vuelto a releer, sacando en conclusión que a más de uno le llegó su SAN BENITO¡….todas las cosas en esta vida, tienen un precio………Y, ES AQUELLO DE……..QUIEN MAL ANDA MAL ACABA¡¡¡¡…..cosa cierta y verdadera.
Me congratula en mucho hayas podido sacarte la espina de encima, esto ayuda a tener la vejez mucho más tranquila..
Un abrazo desde Badalona¡¡.
fh2j27