EL AGUA DE LA LAGUNA DE CASTIL Y UNA HISTORIA SOBRE  ELLA

    Se viene insistiendo en los últimos años, que los pueblos han cambiado mucho y nos referimos con ello a las costumbres y medios de vida. Hoy me quiero referir a otra cosa que el cambio de los últimos 50 años, ha sido espectacular. Me refiero, al AGUA.
No hace mucho, la máxima autoridad en la región en esta materia, decía que había lugares en la Comunidad, en que el nivel del agua de los acuíferos y los pozos, había bajado, en ese periodo, hasta 30 mts.
Quiero, al respecto, relatar el siguiente hecho:
En Castil de Vela, en los primeros años del siglo pasado, la laguna que había al Este del pueblo, -(ahora seca desde hace décadas y convertida en circuito para carreras de motocros)- tenía tal cantidad de agua, que en el centro, el nivel era de 2 metros o más.  Ello dio lugar a un suceso que bien merece ser ahora comentado y dado a conocer.
Un vecino del pueblo, con la vivienda al otro lado de dicha laguna, bajando por la calle que lleva ese nombre y a quien se le conocía por el apodo del  Putita, aseguró que era capaz de atravesarla con dos artesas. El llegaba a su casa haciendo un gran rodeo.
Un día del año 1906 se decidió acometer dicha empresa, lo que hizo teniendo a todo el pueblo observándole al borde de la laguna. Con su embarcación hecha con las referidas artesas sujetas con cuerdas, -(debo aclarar que artesas eran los recipientes de madera utilizados para lavar la ropa o amasar el pan cuando este se hacía en casa)- inició la travesía. Cuentan que cuando estaba por el centro las artesas se cerraron, como si de un libro  abierto se tratara y el tío Putita acabó en el agua, saliendo a nado.  Las risas de la concurrencia nos las podemos imaginar. Tanto más de que al ser el mes de marzo, la mojadura produjo mas mofa y cachondeo.
Podemos pensar que al citado Sr, no se le quitaron las ansias de aventura  en travesías acuáticas, ya que unos años después la hacía mas larga y con mejor embarcación, atravesaba la “laguna del Atlántico” camino de Colombia. Es decir que emigró a América.
En esa laguna abrevaban los ganados en toda su orilla todavía en los años 40. Cuando el nivel bajaba alarmantemente se tuvo que hacer un pozo al lado, con un abrevadero circular para el ganado mayor  y otro rectangular mas bajo para ovejas y cabras.
En los pozos de todo el pueblo, era frecuente alcanzar el agua con la mano o con una pequeña cuerda. Hoy las profundidades son muy considerables. Cierto que el nivel del agua ha descendido.
Ahora por el contrario, el agua nos llega con sólo abrir una llave en casa, aunque en Castil no siempre esto ocurre así, ya que por la dependencia de este suministro de otro pueblo, alguna vez nos juega la mala pasada de que allí nos cierran la llave de paso por pequeñas discusiones y alguna diferencia, teniendo que recurrir a la embotellada, ya que ahora ni la de los pozos se puede beber.
Y ahora un dato interesante y a propósito de la travesía de la laguna: En marzo del pasado año 1998,  llegaron a Castil de Vela dos que se creyeron cubanos,  interesados en conocer el pueblo de sus padres  y el lugar donde estuvo la casa de su abuelo, el Sr. Putita. Se recibió con agrado la visita y se les atendió como es costumbre y se tiene fama en Castil, muy amigablemente. Ellos por su parte informaron que eran nietos del citado Sr. Vivían en Barranquilla, y que esta ciudad estaba en COLOMBIA,  y eran  empresarios de una Agencia de Viajes que habían denominado: Castil de Vela; dato digno de saberse por los de este pueblo  y   su  contorno.
Quienes me informaron de esta visita, sabiendo de mi interés por conocer cuanto acontece en mi pueblo, no me pudieron concretar más. Yo desde León, tengo la curiosidad de saber: ¿Serán organizadores de viajes de cruceros o similares, rememorando las experiencias de su  abuelo, cambiado las artesas por embarcaciones  de mayor rango, poder  y capacidad?. ¿Quiénes serán sus clientes en esa convulsa y querida nación colombiana?.
Dado que los secuestros son tan habituales por allí, podrán llevar su actividad viajera y de recreo, con normalidad, o tendrán que experimentar alguna vez que  se  puedan ir al  agua.
Espero que la experiencia del abuelo no se haya repetido.
Me gustaría saber qué hace la Agencia de Viajes Castil de Vela en la ciudad de Barranquilla, en Colombia. Tengo que aclarar que desde que este relato fue publicado en la revista, he intentado por todos los medios, saber si  todo esto es cierto, ya que nadie, incluso colombianos con quienes he hablado, originarios de Barranquilla, me han demostrado desconocer esa circunstancia. Por tanto queda en incógnita la existencia de esa Agencia de Viajes. Lo que es bien cierto, es que los referidos señores que visitaron Castil en busca de los orígenes del abuelo, así lo señalaron. A quienes les acompañaron a ver el lugar de la casa del abuelo, hace muchos años que ya no existe, les dieron una buena impresión de parecer personas importantes.
Alguien me podrá informar, si es una reproducción del “invento” del abuelo, perfeccionado y ampliado, que se ha vuelto a reproducir  en las aguas de los mares del Caribe, como la gran  laguna de “CASTIL DE VELA”.

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